Un teclado compacto carece de la parte numérica. Esto permite colocar el ratón más cerca del teclado. Los estudios demuestran que el 90 % de los usuarios no utiliza la parte numérica o la usa de forma esporádica. Con un teclado compacto trabajará de forma más cómoda, ya que la distancia de alcance al ratón se reduce (Cook C, et al., 1998). Esto reduce la sobrecarga de los antebrazos y el hombro. Las letras oscuras sobre un fondo claro facilitan la lectura (ISO 9241) y contribuyen a una mayor productividad (Snyder, 1990).